Pensado para niños

Para muchos padres la hora del baño se transforma en un drama, una pelea diaria con sus hijos para que se metan a la ducha y se laven los dientes. Probablemente un lugar entretenido, lleno de onda y atractivo para ellos puede transformar esta tortura en un panorama.

Pero vamos por partes. Primero el color: escoger tonos felices y entretenidos es muy importante. Un recurso fácil y accesible es imprimirle chispazos de color a través de los accesorios como la cortina de baño, las toallas y cuadros. Otra buena alternativa son las calcomanías que hoy venden en el mercado, las cuales además de económicas, son muy fáciles de poner y sacar.

Segundo, hacer del baño un lugar práctico y cómodo para ellos. Generalmente los artefactos son muy altos y grandes para los niños, por lo que, si no puede escoger los diseñados especialmente para ellos (es una inversión de corto plazo) ayúdelos a través de pisos para que alcancen el lavamanos o pequeñas escaleritas para entrar y salir fácilmente de la tina; ponga el papel higiénico a su alcance, lo mismo que las toallas. Seguro que ellos lo agradecerán. Otra recomendación: asegúrese que la temperatura sea la adecuada, el frío muchas veces lo arruina todo.

Finalmente súmele diversión. Burbujas, sales de baño, juegos de agua, barquitos, plumones para pintar azulejos, ricos champús anti lágrimas, algo de música y batas de toalla entretenidas pueden hacer de la hora del baño, lejos la mejor del día.

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Nota: Sofía Aldunate  / Fotos: Pinterest